AMLO y el asalto al Poder Judicial
Hoy, el presidente López Obrador lanzará su tan anunciado paquete de reformas constitucionales, con el que busca una jugada de varias bandas: primero, recuperar el control de una agenda que, en las últimas semanas, ha dado cabida a temas de corrupción e inseguridad que le son muy incómodos; en segundo lugar, establecer la agenda de la conversación de los siguientes meses, con lo que intenta dirigir el desarrollo de las campañas, en las que él, y no su candidata, es el protagonista; y, en tercer lugar, sentar las bases de lo que podría ser la captura del último poder que no controla el presidente: el Poder Judicial.
Habrá que ver, por supuesto, los detalles del proyecto y, salvo que ocurra algo extraño con la oposición, está cantado que en lo que resta de esta legislatura el tema no podrá avanzar. Sin embargo, en septiembre habrá una nueva Cámara de Diputados y de Senadores, y entonces sabremos si tendrán los votos para hacerlas realidad.
Con los datos disponibles al momento, parece que eso no ocurrirá; sin embargo, la idea ya está sembrada. El presidente sabe que, en el mejor de los casos, tendrá los votos para eliminar a los integrantes actuales de la Corte y del Tribunal Electoral, y en el peor, podrá seguir atacando sistemáticamente su actuación.
Hay quien considera que esta hostilidad terminaría si ganara la oposición o incluso con un eventual triunfo de Claudia Sheinbaum, a quien muchos quieren ver como una política moderada. Veremos qué deciden los electores en junio, pero, al menos hasta ahora, está claro que el plan de AMLO para capturar al Poder Judicial está en marcha. Veremos si lo alcanza a lograr.