Arrancaron
Las campañas ya empezaron y, hasta el momento, hay cinco elementos que podemos destacar:
1. Hay claridad en la estrategia. En el caso de Claudia Sheinbaum, la propuesta es la continuidad, y eso se muestra tanto en el contenido como en las formas de sus eventos, muy parecidos a los que habitualmente hemos visto y escuchado con el presidente López Obrador. En contraste, en el caso de Xóchitl Gálvez, está claro que el eje es y será la seguridad pública, motivado por las encuestas y por la terca realidad que cada día muestra nuevos actos de violencia. Finalmente, la campaña de Jorge Álvarez Máynez, quien por cierto dejó de lado el apellido paterno para ser solo Máynez en sus spots, se muestra enfocada en el contraste de lo que llaman la nueva política, frente a los actores de siempre.
2. Será una campaña de memes. Si bien cada evento, discurso y nota es importante, está claro que el gran relato que llegará a los millones que las siguen en redes serán los momentos memorables, que bien pueden ser empacados en forma de un meme. El lapsus de Claudia Sheinbaum con la palabra "corrupción", el extraño "jaloneo" entre ella y Clara Brugada, o la firma con sangre de la aspirante presidencial del PAN, son buenos ejemplos de cómo los mensajes más elaborados deberán batallar frente a la "memetización" de la conversación pública.
3. Los medios de comunicación sí importan. Subestimados y muchas veces descalificados, sobre todo por el poder, los medios de comunicación siguen jugando un rol importante y los candidatos lo saben. Prueba de ello es el esfuerzo cotidiano por generar algo que pueda ser recogido por la prensa cada día, y cualquier oportunidad para estar presente en una entrevista será aprovechada. Las redes pesan, claro, pero los medios siguen siendo clave para quien aspira a ganar.
4. AMLO estará en la boleta. Ya sea porque López Obrador se meta directamente en la campaña, porque la campaña de Morena se articule todo en torno a él, o porque la estrategia opositora sea construir un plebiscito sobre sus resultados en seguridad; lo cierto es que, así como habrá que mirar cotidianamente al movimiento en las preferencias electorales, habrá que estar atentos a los cambios en la aprobación presidencial, pues será otra variable relevante para entender el resultado.
5. Ojo a los procesos locales. Si bien, por razones obvias, la elección presidencial es la que atrapa más la atención, es clave mirar qué está pasando ya en contiendas como la de la Ciudad de México, donde voces incluso cercanas al oficialismo - empezando por el propio presidente - parecen advertir un movimiento de los electores hacia la oposición, lo que puede constituir una de las batallas más interesantes para los siguientes meses.
Ya veremos qué más nos traen estos poco más de 85 días. Por lo pronto, está claro que las campañas nos darán mucho material.