¡Queremos paz!
Sergio Sarmiento reflexiona sobre la reacción de AMLO frente a la situación de seguridad en Chiapas.
El presidente López Obrador lo calificó de propaganda. Se refería a un video que se viralizó en redes sociales en el cual un grupo de camionetas presuntamente del Cártel de Sinaloa desfilaba en el poblado de Frontera Comala, en Chiapas, el sábado 23 de septiembre, ante los vítores de la población.
“La noticia fue reproducida por la derecha y por quienes están en contra del movimiento de transformación”, dijo el mandatario. “Resulta que en la frontera con Guatemala, en Chiapas, hay grupos de la delincuencia organizada que presuntamente se están disputando el territorio para tener espacios y guardar droga que entra de Centroamérica. Afortunadamente, no han habido [sic] muchos asesinatos, pero ha habido mucha propaganda”.
No es la primera vez que el presidente descalifica una información negativa considerándola un simple intento por afectar su popularidad personal o la de su gobierno. “Los conservadores difundieron la noticia en nado sincronizado, como si dominara el narco en todo Chiapas y en todo México”, afirmó. “Esto tiene que ver mucho con el poco contenido que tienen para atacarnos. Entonces, cualquier cosa la vuelven viral”.
El tema, en realidad, no es personal. Al contrario, tiene alcances nacionales y es muy inquietante para el país. El Estado mexicano parece estar perdiendo el control de algunas regiones. El único contrapeso a los grupos del crimen organizado son otras organizaciones criminales. En Chiapas, en particular el Cártel de Sinaloa está buscando desplazar al Cártel Jalisco Nueva Generación.
El presidente descalificó el video como propaganda, pero prometió enviar nuevas tropas de la Guardia Nacional a la zona. No es la primera vez que lo hace. La presencia de estos elementos, sin embargo, es temporal. Después de cierto tiempo en que los militares hacen simplemente acto de presencia, se retiran, sin que disminuya la acción de los criminales.
En Chiapas en los últimos meses ha habido un número cada vez más notable de actos de violencia. Los grupos criminales han bloqueado comunidades enteras. Han cortado el servicio eléctrico e impedido que se reconecte. Las distintas poblaciones rurales, afectadas desde siempre por una enorme pobreza, aplauden ahora a quien les ofrece posibilidades de trabajo o de dádivas. Y en este momento el crimen organizado es el único que está dispuesto a invertir en esa zona. El transporte de droga se ha convertido en la mayor actividad económica de la región. Quienes aplauden a un grupo al entrar a una comunidad son los que piensan que se pueden beneficiar de su actividad.
El pueblo bueno, sin embargo, quiere paz y no que continúe esta guerra de no tan baja intensidad. Este martes 26 de septiembre miles de pobladores de la zona sur del estado se manifestaron en contra de la violencia. “Queremos paz en Siltepec”, decían sus pancartas. “¡Unidos por la paz, queremos paz!”, gritaban. Y se entiende. La principal responsabilidad de un gobierno, de cualquier gobierno, es mantener la paz.