En defensa de la libertad de expresión

La senadora Indira Kempis reflexiona sobre la libertad de expresión, la prensa y las agresiones del presidente López Obrador.

Protesta de periodistas en Veracruz.
FOTO: VICTORIA RAZO/CUARTOSCURO

Durante más de una década, desde diferentes medios de comunicación, he compartido cuál es mi visión, ideas y opiniones respecto al país y sus circunstancias.

Desde ese punto de partida, me asumo responsable de defender la libertad de expresión. Sin ese derecho que conquistamos mediante el art. 19 de la Constitución quizá tampoco seríamos el país que, con todo y problemas, somos.

Tener espacios para debatir, disentir y hacer conversación son importantísimos. En la riqueza de la diferencia es donde están las razones para crecer.

Dentro de los gobiernos es vital que quienes ejercemos un cargo público entendamos que aún cuando pudiera haber dolo, mentira o desinformación en algo publicado, al final de cuentas todos nosotros estamos bajo el escrutinio público y también tenemos leyes para defenderse de la difamación. Hasta eso.

Entonces, que el presidente desde ese poder, acuse a un medio de comunicación (el que sea) que exhiba las deficiencias de complot o de hacerlo quedar mal es una inconsistencia con los derechos constitucionales adquiridos por la libertad, pero lo peor: es también una cortina de humo que inventa un “enemigo” para que la gente no siga poniendo atención de las lamentables afectaciones -de las que hay evidencia- del huracán Otis.

En lugar de eso, mejor deberían ponerse a trabajar que, por cierto, a dos semanas de este desastre natural la gente sigue clamando por ayuda y la reconstrucción es a largo plazo.