Quebrar con pensiones

El periodista Sergio Sarmiento aborda la reforma a las pensiones que plantea el expresidente López Obrador y las consecuencias a futuro.

AMLO propuso reformar las pensiones para que se otorguen al 100% a los trabajadores.
FOTO: Cuartoscuro

Son tiempos políticos, sin duda, en los que prometer no empobrece. Nuestra clase política, sin embargo, está tomando medidas que bien pueden comprar algunos votos ahora, pero que tendrán un costo brutal para el país en el futuro. Está empezando un camino, en efecto, que puede llevar a la quiebra al Estado mexicano.

Ayer la bancada de diputados del PRI anunció que apoyará en el próximo período ordinario de sesiones la iniciativa del presidente López Obrador para garantizar que las pensiones alcancen el 100 por ciento del sueldo. “Una jubilación o pensión digna, en eso estamos de acuerdo”, declaró Rubén Moreira, coordinador de los diputados del PRI. Para que no hubiera duda de que esta es una decisión que cuenta con el respaldo del partido, el presidente nacional de la organización, Alejandro Moreno, acompañó a Moreira en la reunión plenaria de la bancada del PRI.

Nada más popular en un año electoral que subir las pensiones por decreto y sin cobrar nada a los trabajadores. De hecho, ya en enero de 2021 entró en vigor una reforma que subía las pensiones, pero con una base financiera sólida, ya que las empresas formales, representadas por el Consejo Coordinador Empresarial, accedieron a pagar una cantidad mayor a las Afores para subir el monto de las pensiones. El propio presidente López Obrador anunció la reforma, publicada en diciembre de 2020, como un gran triunfo de su gobierno.

Ahora, sin embargo, busca hacer algo que no se hace en ningún país en el mundo, que las pensiones sean iguales al último sueldo del trabajador, que además suele ser el mayor de su vida laboral. ¿De dónde saldrá el dinero? AMLO dice que de aportaciones del gobierno, o sea, de dinero de los contribuyentes, pero no ha anunciado qué nuevos impuestos cobrará para ello. Tampoco se da cuenta de que, con la creciente población adulta de nuestro país, estas pensiones absorberán recursos cada vez mayores que al final llevarán a la quiebra al Estado de mexicano.

La prisa del PRI para anunciar su apoyo a este aumento de las pensiones se debe a que se acercan ya las elecciones del próximo 2 de junio. Sabe que prometer un incremento en las jubilaciones, sin que haya aparentemente ningún costo, puede generar muchos votos. Los priistas han comprendido ya la forma en que AMLO consigue sufragios prometiendo dinero y ellos quieren una parte.

Pero cuidado. Tal y como está planteado el programa, sus costos se multiplicarán con el paso del tiempo. En 1950 había 1.3 millones de adultos mayores en México. En 2021 eran ya 15 millones. En 2050 serán 33 millones. El gasto en pensiones se va a disparar. Después de algún tiempo ya no habrá impuestos que se puedan cobrar a los contribuyentes que garanticen los montos que habrá que pagar. Es muy mala idea legislar programas onerosos sin contabilizar los costos futuros.