Tragar sapos

El periodista Sergio Sarmiento aborda la importancia del tema migratorio de cara a la elección presidencial en EUA.

Tema migratorio cobra relevancia rumbo a elecciones EUA.
Foto: Daniel Augusto / Cuartoscuro

Joe Biden necesita a López Obrador en este momento. La videollamada que tuvieron los dos presidentes este 9 de mayo lo ratifica.

La migración amenaza con convertirse nuevamente en un tema fundamental de la campaña electoral en Estados Unidos. Biden ya ha anunciado que se postulará a pesar de sus 80 años cumplidos y de que tendría 82 si gana y asume el poder. Una de sus principales debilidades en las encuestas es, sin embargo, la inmigración ilegal, tema que se ve como una fortaleza de sus principales rivales republicanos, como Donald Trump o Ron de Santis. Otro asunto crucial para el que Biden necesita la cooperación de México es el combate al narcotráfico y, en particular, al fentanilo.

Biden no ha olvidado los agravios. Recuerda el apoyo que López Obrador le dio a Trump en la campaña de 2020, y especialmente su resistencia a felicitar a Biden tras su triunfo, de manera que dio credibilidad a las falsas afirmaciones de Trump de que había perdido por un fraude electoral. La política, sin embargo, es el arte de tragar sapos… hasta que llega el momento para la venganza.

En la llamada del 8 de mayo los dos mandatarios recorrieron muchos de los temas habituales en la agenda binacional, como el tráfico de armas, el desarrollo regional y el narcotráfico. El propósito fundamental de la conversación, sin embargo, fue sentar las bases para manejar la política migratoria a partir del 11 de mayo, cuando se suspende la aplicación del título 42 de Estados Unidos.

Esta disposición permitía a las autoridades migratorias estadounidenses expulsar de manera inmediata a inmigrantes que ingresaran ilegalmente en su territorio bajo el argumento de que podían ser portadores del SARS-CoV-2, el virus del covid. Los migrantes sometidos a este tratamiento no tenían posibilidad de pedir asilo humanitario en Estados Unidos. Ni siquiera se les registraba de manera formal. Para que el título 42 pudiera funcionar, sin embargo, era importante que México estuviera dispuesto a recibir a los expulsados, aunque no fueran mexicanos. Más de 2.5 millones de inmigrantes fueron expulsados de la Unión Americana desde 2020 bajo esta disposición.

A partir de este 11 de mayo las autoridades fronterizas estadounidenses vuelven a usar el tradicional título 8. Este también permite la “remoción acelerada” de los inmigrantes, solo que obliga a registrar a los detenidos antes de enviarlos de regreso a su país o a algún otro. El título 8 permite sancionar a quienes han tratado de ingresar ilegalmente a Estados Unidos, impidiéndoles entrar legalmente en el futuro, pero los detenidos tienen derecho a presentar solicitudes de asilo. También en estos casos se requiere la colaboración del gobierno de México para recibir a los migrantes “removidos”.

Biden ha mantenido una actitud diplomática hacia López Obrador, a pesar de todos los problemas que el presidente mexicano le ha generado, porque necesita su apoyo en el tema migratorio. La principal preocupación de Biden en este momento es impulsar su campaña presidencial, pero esta se volverá muy complicada si México se niega a seguir aceptando a los migrantes expulsados de Estados Unidos. Biden tendrá todavía que tragar muchos sapos.