COVID, la cuarta ola y el acecho de omicron

En México, durante las dos últimas semanas, la pandemia se ha mantenido en su punto más bajo, sin embargo hay motivos de preocupación

El coronavirus sigue al acecho. Este viernes 26 de noviembre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció la detección de una variante “preocupante” de Covid-19 en el sur de África, nombrada como omicron, y una de las primeras repercusiones fue el desplome del precio del peso ante el dólar como parte del temor de una repercusión en la economía global.

Hasta hace unos días, la llegada de las vacunas llenó de optimismo a todo el mundo. Hoy, varios países de Europa han regresado al confinamiento obligado, ante el aumento de contagios y la multiplicación de los decesos. 

En México, durante las dos últimas semanas, la pandemia se ha mantenido en su punto más bajo.

Sin embargo, además de la nueva variante hay otros dos factores que son fuente de preocupación. Por un lado, están los frentes fríos y las bajas temperaturas que tradicionalmente se registran durante esta época del año, y que provocan severos daños en la salud de las personas.

Enfermedades como la influenza y la neumonía son la quinta causa de muerte en México, circunstancia que se agrava durante el invierno. En 2019 murieron 31 mil 81 personas y en 2020 el número de decesos subió a 56 mil 830.

La otra causa de inquietud es el relajamiento de las medidas de cuidado y prevención. En México, la tasa de cobertura de vacunación contra el COVID-19 apenas llega al 50 por ciento, por lo que resulta insuficiente para evitar nuevos brotes y cadenas de contagio. 

La concentración de personas en los centros comerciales y la reunión de familias en torno al hogar para celebrar las fiestas navideñas, pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte. 

En México, más de 290 mil personas han perdido la vida a causa del coronavirus, la cuarta cifra más alta del mundo. Si bajamos la guardia en el cierre de este año, el número de decesos podría aumentar significativamente. 

El Instituto de Métrica y Evaluación en Salud de la Universidad de Washington, alertó sobre la importancia de reforzar las medidas de salud pública, en tanto mejora la cobertura de vacunación en nuestro país. 

Advirtió que si la sociedad y el gobierno bajan la guardia, dejan de utilizar cubrebocas y omiten la vigilancia para identificar y seguir las cadenas de contagios, el número de decesos podría aumentar 58 por ciento, con 230 mil muertes adicionales. 

Desde el inicio de la emergencia se cometieron múltiples desaciertos en la estrategia, los cuales exacerbaron las fallas crónicas de nuestro sistema de salud. No podemos volver a cometer los mismos errores. El gobierno tiene que tomar medidas ante el acecho de ómicron. 

Y nosotros. por nuestros muertos y por nuestras vidas, no debemos bajar la guardia.