¿Oposición suicida?
Lo inesperado ha sido que en vez de responder con un proceso abierto, al menos en el PAN, la reacción ha sido cerrar la puerta.
La decisión del presidente López Obrador de adelantar los tiempos para la candidatura presidencial de Morena ha tenido, como era de esperarse, un efecto en la oposición. Lo inesperado ha sido que en vez de responder con un proceso abierto que permita buscar a la mejor persona para competir contra Morena, al menos en el PAN, la reacción ha sido cerrar la puerta y dejar solo la contienda para lo que parece ser una candidatura oficial.
De otra forma resulta difícil entender, que de acuerdo a los criterios anunciados por Marko Cortés, la barrera de entrada a la contienda interna sea tan alta. Pedir 40 por ciento de reconocimiento de nombre, 15 por ciento de intención de voto y más de 900 mil firmas solo para poder entrar a competir, en los hechos significa dejar fuera de la contienda a quien no cuente con muchos recursos y con una estructura política propia y previa a la contienda.
El argumento del dirigente nacional del PAN, según ha explicado, es que la única forma de competir es con un cuadro que ya tenga esa presencia y capacidad operativa. Lo cuál tendría sentido de no ser por dos variables, primero, porque prácticamente ninguno de sus aspirantes lo cumple, y segundo, porque las precampañas y las campañas son justamente para construir esos reconocimientos de nombre e intención de voto.
No se puede pretender que desde antes se construya ese capital, menos cuando existe - al menos en el discurso- la postura de respetar los tiempos formales para las precampañas, y cuando no se ha hecho ese trabajo a lo largo de los años anteriores.
Es evidente que el mejor de los mundos para el PAN y para cualquier otra fuerza, sería contar, no con uno, sino con varios candidatos que pudieran cumplir esos requisitos, perro ante su inexistencia, suena sensata la propuesta del Senador Damian Zepeda, quien aspira también a la candidatura junto con Santiago Creel y Lilly Tellez, y quien ha propuesto que se abran debates, recorridos y actividades nacionales justo para dar a conocer los diversos perfiles antes de definir la candidatura.
Veremos, ante las reacciones generadas, si la dirigencia panista modifica el proceso, si no lo hace, partirá con un proceso viciado de origen y sin generar expectativas entre la población, lo que dificultará aún más competir contra la poderosa maquinaria del partido oficial.