Las dos campañas de Morena
Hasta ahora, la fuerza política que más está haciendo campaña es Morena. Tanto que no solo está gestionando la propia, encabezada por Claudia Sheinbaum, sino que ha influenciado en buena medida en la candidatura de la oposición.
No se entendería, de otro modo, el surgimiento de Xóchitl Gálvez y su irrupción en el proceso del Frente si no fuese por los ataques del presidente López Obrador y su negativa a rectificar sus declaraciones en su contra realizadas durante las conferencias mañaneras. Sin el impulso de AMLO, hoy el candidato opositor sería, sin duda, Santiago Creel.
Por si fuera poco, ahora Morena ha iniciado una campaña cuya pieza central es la demolición de la casa de la senadora, alegando que fue construida con supuestas irregularidades. Esto le permitió a la virtual candidata afirmar que si le derrumban su hogar, habrá millones de mexicanos dispuestos a ofrecerle el suyo. Esta premisa incluso le ha permitido empezar a visitar casas durante sus recorridos por el país.
La maniobra de Morena resultó ser contraproducente, al punto que el propio López Obrador tuvo que intervenir para instruir a los morenistas de la Ciudad de México a desistir.
Aún no está claro qué propuestas presentará la senadora Gálvez una vez que se convierta en candidata, ni quiénes formarán parte de su equipo más cercano. Pero, sin duda, hasta ahora ha demostrado capacidad de respuesta. La campaña del Frente ha sabido aprovechar la intensidad de los ataques para capitalizarlos en su favor.
Habrá que ver si, dada la evidencia de estos resultados, Morena y su jefe de campaña, es decir, el presidente López Obrador, deciden cambiar de estrategia y cesar los ataques, lo cual podría ser más efectivo que intentar desacreditarla como han intentado hasta el momento.
Por ahora, en términos de reflejos, sentido del humor y capacidad de aprovechar los ataques, la campaña más ágil ha sido la de la senadora. Veremos cuánto tiempo se mantiene esta dinámica.