Angosta ancheta
El columnista Sergio Sarmiento aborda las críticas de AMLO a Cuauhtémoc Cárdenas y la defensa a Manuel Bartlett
No deja de ser paradójico. En los tiempos de la Cuarta Transformación Manuel Bartlett se ha convertido en un digno defensor de la democracia y de las causas del pueblo, mientras que Cuauhtémoc Cárdenas es ya un conservador que, lejos de apoyar las causas del pueblo, defiende a la oligarquía.
Ayer en la mañanera, el presidente López Obrador señaló que, si Cárdenas “asume una postura de este tipo”, si quiere mantener el statu quo, los privilegios, la corrupción, como a su juicio pretende el grupo Colectivo por México, o Mexicolectivo, Cuauhtémoc es “un adversario”.
El mandatario añadió: “Lo estimo mucho, lo respeto, lo considero precursor de este movimiento, pero estamos viviendo un momento de definiciones y esta ancheta está muy angosta. No hay para dónde hacerse… Es estar con el pueblo o con la oligarquía, no hay más, no hay justo medio. Decía Melchor Ocampo que los moderados no eran más que conservadores más despiertos”.
Cárdenas participó en la discusión y elaboración del documento titulado “Un punto de partida: una nueva visión de país” junto con Francisco Labastida, Carlos Salazar, Clara Jusidman, Patricia Mercado, Diego Valadés, Dante Delgado, Salomón Chertorivski y Patria Galeana. El grupo ha tenido el respaldo de José Narro, Francisco Bolívar Zapata, Francisco Gabilondo, María Elena Medina Mora, Francisco Barnés de Castro y José Woldenberg, entre muchos otros. El texto advierte que "falta gobernabilidad”; “tenemos un gobierno que no es responsable ni plural, que no ofrece certidumbre”, que no tiene “independencia judicial total” y cuyo Poder Legislativo está “en gran parte sometido y abyecto”.
El ingeniero, sin embargo, no se presentó al lanzamiento del documento el lunes 30 de enero, a pesar de que se le esperaba, y poco después de las declaraciones del presidente López Obrador en su contra anunció que no ha sido “convocante de nada” y que “en su momento informé a quienes me invitaron a conocer de este proyecto y a dar seguimiento a su proceso de elaboración que, a partir de consideraciones de carácter político, no seguiría participando más”.
Ratificó, sin embargo, que “hace falta una amplia discusión de ideas y que mientras más opciones existan, mientras más coincidencias se den entre las alternativas que presenten los diferentes sectores de nuestro país –incluido el gobierno--, mejores serán los cambios que se decidan para atender las distintas problemáticas”.
Para el presidente López Obrador, sin embargo, no puede haber ni discusión ni opciones. El camino del pueblo lo decide él y solo él; quienes piensan diferente son por definición defensores de la oligarquía. Lo curioso del caso es que esto significa que Bartlett es hoy un hombre del pueblo, loable defensor de la democracia, y Cárdenas un despreciable representante de los oligarcas. No sé si reír o llorar.