Violaron mis derechos
Indira Kempis asegura que 'en todos lados se cuecen habas' y no se debe caer en la complicidad del silencio o pensar que es 'normal'.
Ése es el pan de cada día en México. Los políticos se han encargo de ser la carga que se paga con impuestos y que en lugar de realmente hacer su trabajo parece que lo que en realidad quisieran es que nos vaya mal.
Pasa en todos los niveles y a todas horas. A mí también aunque tengo un escaño (por cierto, buen ganado gracias a la confianza de la ciudadanía) Movimiento Ciudadano -el partido político en el que no milito pero estoy en el Grupo Parlamentario- me violó mis derechos fundamentales y políticos electorales al no dejarme competir, con un pretexto rídiculo, en la elección interna a la candidatura presidencial.
En todos lados se cuecen habas y lo que no podemos ser es caer en la complicidad del silencio o incluso de pensar que es “normal” y que nos tenemos que dejar ante los atropellos.
En esta misma semana, otro grupo político golpeteó a Banco Azteca con una campaña de desprestigio vaya usted a saber con qué fines.
Aquí el punto álgido es que si eso hacen con personas que tenemos un cargo o empresas consolidadas, ¿qué no se atreverán a hacer?
Lo que está en juego en el país son los derechos y las libertades conquistadas. A veces pienso que la apuesta de los malos políticos es vernos cruzados de brazos para que entonces sí puedan hacer lo que quieran de este país.
Usando mi privilegio yo no me voy a dejar. Sé que no puedo pedirle lo mismo a las demás personas, pero esto tiene que parar.
Se toparon con pared.