Un presidente en campaña

Mario Campos habla sobre el papel del presidente López Obrador en la elección.

Un presidente en campaña por Mario Campos
FOTO: ANDREA MURCIA /CUARTOSCURO.CO

Empeñado en ensuciar el proceso, el presidente López Obrador no se despega de la elección. Esto ya ocurrió hace meses, cuando adelantó los tiempos dentro de su partido, y lo hace ahora, en favor de su candidata, Claudia Sheinbaum, quien sigue sin poder destacarse como sucedía en sexenios anteriores durante la sucesión, dada la influencia que mantiene AMLO con la agenda presidencial.

Recientemente, el presidente descalificó propuestas de la oposición, como la construcción de una cárcel de alta seguridad, y luego involucró a un miembro de su gabinete, ni más ni menos que al Secretario de Marina, para enfrentarse a Xóchitl Gálvez en la campaña; y no hay señales de que planea respetar la ley en los meses previos a la elección.

Las razones de esta intervención solo las conoce él, ya que según las encuestas, su partido aún lleva ventaja en la elección federal. López Obrador podría actuar como un político imparcial y ejemplar en el cumplimiento de la ley y en la neutralidad en el uso de los recursos públicos, si así lo deseara.

Sin embargo, es improbable que eso suceda. Tal vez porque nunca lo hizo como presidente, y porque no es capaz de distanciarse de lo que más le gusta: la campaña electoral.

¿Cuáles serán las consecuencias de esta intervención? Legalmente, quizá ninguna. Aunque algunos sugieren que pone en riesgo la legalidad de todo el proceso, parece poco probable que esto afecte el resultado final. No obstante, en el registro histórico quedará la marca del activismo de un presidente que nunca asumió su responsabilidad de gobernar para todos, que no diferenció la agenda nacional de la partidista, y que, como él mismo ha dicho, siempre se consideró portador de una "autoridad moral" que lo situaba por encima de la ley.

@MarioCampos