Iván Archivaldo Guzmán, el Chapito, el tercer narco más buscado por la DEA
La Administración para el Control de Drogas ofrece 10 millones de dólares por información que lleve a su captura.
Iván Archivaldo Guzmán Salazar, alias “el Chapito”, líder de “Los Chapitos”, fracción del Cártel de Sinaloa, fue incluido por la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) en la lista de los 10 criminales más buscados.
La última actualización de la lista de la DEA, coloca al hijo de Joaquín “el Chapo” Guzmán Loera en el tercer lugar de los más buscados; pero en el listado también aparece su hermano, Jesús Alfredo, alias “Alfredillo”, en el noveno lugar desde septiembre de 2018.
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La Administración para el Control de Drogas lo busca por la presunta conspiración para poseer con la intención de distribuir sustancias controladas; Intento/conspiración de importación/exportación de sustancias controladas con la intención de distribuir.
Además ofrece por el líder de “Los Chapito” una recompensa de 10 millones de dólares por información que lleve a la captura del mayor de los hijos de “el Chapo”, a quien describe como una persona de cabello negro, ojos marrones y que nació en 1983.
En la organización, de acuerdo con autoridades estadounidenses, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, es el encargado de la coordinación del tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos; del envío de precursores de fentanilo desde China a México; de recaudar los ingresos de las drogas para los miembros y asociados del Cártel de Sinaloa, liderazgo de sicarios armados que perpetran actos de violencia para proteger y promover las operaciones, entre otras actividades.
Previamente el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, y la directora de la DEA, Anne Milgram, anunciaran cargos por tráfico de fentanilo, armas y lavado de dinero contra los principales líderes de “Los Chapitos”: Iván Archivaldo, Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Ovidio Guzmán López.
La DEA considera a Los Chapitos como una organización criminal extremadamente violenta y responsable de una buena parte del tráfico de fentanilo, donde “la muerte y destrucción forman parte de su operación para dominar el mercado”.