ETA, narcotráfico y satanismo: Líneas de investigación del ‘avionazo’ donde falleció Mouriño

El 4 de noviembre de 2008 por la tarde, mientras trabajadores regresaban a casa y transitaban por el Periférico, se escuchó un estruendo; autos de lujo en llamas y una lluvia de aceite mezclada con lo que parecían restos humanos.

Foto: Cuarto Oscuro

El avionazo en que murió Juan Camilo Mouriño, entonces secretario de Gobierno de Felipe Calderón, desató numerosas líneas de investigación por la Procuraduría General de la República (PGR), entre ellas un ataque del grupo terrorista vasco, Euskadi Ta Askatasuna (ETA), el narcotráfico o incluso un ritual satánico; según reportó una investigación de Emeequis.  

El 4 de noviembre de 2008 por la tarde, mientras trabajadores regresaban a casa y transitaban por el Periférico, que conecta el sector financiero de Las Lomas, Ciudad de México, se escuchó un estruendo; autos de lujo en llamas y una lluvia de aceite mezclada con lo que parecían restos humanos caía del cielo, según reporta la reportera Laura Sánchez. Al lugar acudieron agentes de la Procuraduría de Ciudad de México, pero el caso fue atraído por la PGR, en donde se desarrolló un expediente de más de 10 mil páginas

ETA. Una de las primeras líneas de investigación fue que integrantes de la organización terrorista ETA habían ejecutado el atentado, incluso ellos así lo reconocieron por  “presuntas infiltraciones de agentes de inteligencia (mexicanos) en la organización terrorista”. Mouriño había nacido en España y se había naturalizado mexicano. 

Narco. Otra de las investigaciones muestra la declaración de una mujer, cuya identidad no se revela, en donde revela que policías del estado de San Luis Potosí, identificados como el Chalo, el Tello y Valles habían recibido 300 mil pesos para que proporcionara información sobre la agenda de Mouriño y sus acompañantes, sin embargo afirman que siempre hubo hermetismo. Previamente, se reportó que los policías ya habían sido señalados en narcomantas por supuestamente brindar protección a narcotraficantes identificados con el Cártel de Sinaloa; mientras que en la zona de Río Verde se identificó la operación de Los Zetas

Satanismo. Otra denuncia que se desechó fue la de un hombre que responsabiliza a un individuo ligado con el sector aeronáutico, quien supuestamente aplicaba métodos de hipnotismo y satanismo. Peritos en Psicología afirman que el sujeto tenía delirios de persecución y probable trastorno paranoide.