El día en que pueblos indígenas le cedieron el bastón de mando a Sheinbaum
Mujeres de los 70 pueblos indígenas y afromexicanos cedieron a la presidenta Claudia Sheinbaum el bastón de mando, símbolo de ‘poder político y espiritual’.
Claudia Sheinbaum ya es la primera mujer presidenta de México y recibió el bastón de mando de los pueblos indígenas, en una ceremonia encabezada por mujeres, quienes invocaron a la madre tierra, a los cuatro puntos cardinales, al cosmos y sus ancestros para “bendecir” a la mandataria del país.
Ante miles de simpatizantes procedentes del Estado de México, Hidalgo, Campeche, Nayarit, Oaxaca, Guerrero, Tabasco y otras regiones del país, la presidenta salió de Palacio Nacional para mostrarse ante la ciudadanía.
Sheinbaum estuvo acompañada de su esposo Jesús María Tarriba; su madre, Annie Pardo; sus hijos Rodrigo y Mariana, así como de sus secretarios de Estado e invitados especiales.
Foto: Claudia Sheinbaum Pardo
“Tú eres la voz de quienes no tuvimos voz por muchos años”, expresó una dirigente indígena mientras la limpiaba con copal ante la mirada de mujeres mixtecas, zapotecas, náhuas y todas las culturas de México y frente a una ofrenda de frutas y flores.
Foto: Claudia Sheinbaum Pardo
Miles de simpatizantes que coreaban “¡Es un honor estar con Claudia, hoy!” llenaron la Plaza de la Constitución, en donde hace seis años, el expresidente Andrés Manuel López Obrador también recibió el bastón de mando de los pueblos indígenas.
Mujeres, niñas y personas de la tercera edad sostenían pancartas con letras doradas en donde decían: “¡Presidenta, presidenta, presidenta!”.
Foto: Thalí Leyva
Foto: Thalí Leyva
Ante un cielo nublado y el resoplido del viento, mujeres indígenas y afromexicanas dieron inicio a la “ceremonia sagrada”, un acto que fue seguido por la mandataria, simpatizantes e invitados especiales.
Foto: Claudia Sheinbaum Pardo
El ritual comenzó con los brazos al cielo con dirección al oriente, hacia donde sale el sol para invocar a los nahuales y las deidades divinas; luego, al poniente, para invocar a los vientos del oeste y a las ancestras y ancestros; al sur, al lado izquierdo de donde sale el sol, pidieron guiar y proteger a la presidenta; hacia el norte, el lugar de los abuelos, invocaron “la fuerza divina de la naturaleza” para pedir que los problemas del gobierno se resuelvan mediante el diálogo, la construcción, y la reconciliación.
Algunos asistentes con los ojos cerrados, otros con lágrimas en sus mejillas; unos emocionados con la ceremonia. Al terminar, el Zócalo rompió en un aplauso, para dar paso a la entrega del bastón de mando de los 70 pueblos indígenas y afromexicanos.
¿Qué significa el bastón de mando?
La hermana Virginia, como la llaman, fue la encargada de ceder el bastón de mando a la presidenta Claudia Sheinbaum, Le explicó que para los pueblos indígenas representa la sabiduría colectiva y el poder político y espiritual de sus comunidades.
Foto: Claudia Sheinbaum Pardo
“Es símbolo de la energía, la fuerza y la sabiduría colectiva de los pueblos del México profundo. Representa el poder político y espiritual, así como lo más sagrado de nuestra cosmovisión”, expresó la dirigenta.
Reiteró las consignas acuñadas por su antecesor y prometió que no habría nepotismo ni corrupción.
“¿Ya se cansaron?”, preguntó un par de veces a los asistentes, quienes le respondieron con un contundente “¡No!
La mandataria hizo el compromiso de defender a México y no fallar.
“Me comprometo con ustedes a defender siempre a México. Me comprometo a enaltecer el amor, la verdad, la honestidad y la fraternidad, y a condenar cualquier forma de discriminación”.
Su discurso concluyó con un par de vivas para México y la Cuarta Transformación. Tras bajar del templete, la presidenta volvió a Palacio Nacional, el que será su hogar por los próximos seis años.