¿AMLO causó un nuevo 'pique' entre EUA y China por el tema del fentanilo?

El tabasqueño intentó que el gobierno chino tome responsabilidad en la crisis de fentanilo que sufre la región norteamericana.

Cuartoscuro

El presidente Andrés Manuel López Obrador intentó hacer uso de la diplomacia para que la República Popular China (RPC) colabore con las autoridades mexicanas en la estrategia para mitigar el tráfico de precursores de fentanilo ilícito hacia nuestro país. 

Sin embargo, el tiro le salió por la culata al presidente López Obrador, pues la respuesta de la administración china, que es encabezada por Xi Jinping, fue todo menos amigable a la petición hecha por la administración federal mexicana, ya que rechazaron que en el territorio chino se origine el envío de precursores para la producción de dicha droga sintética. 

Incluso, después de negar los señalamientos hechos por López Obrador en la misiva que envió a Beijing, el gobierno chino decidió mandar un mensaje claro a los Estados Unidos: el problema del fentanilo es una cuestión que el mismo gobierno estadounidense debe de resolver, por lo que el problema es un tema completamente "hecho en Estados Unidos". 

La respuesta de la Casa Blanca no se hizo esperar, pues mediante el vocero del secretario Antony Blinken, titular del Departamento de Estado de los Estados Unidos, indicaron que las afirmaciones de China eran falsos, y reviraron los comentarios de la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, ya que aseguraron que "la amenaza que representa el fentanilo es una prioridad" e insistieron en que "los precursores de fentanilo se originan en China y otras partes del mundo". 

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Tras la confrontación entre China y los Estados Unidos, derivado de la misiva que envió AMLO, el Gobierno de México no ha emitido ningún tipo de comentario o comunicado que responda a los comentarios hechos por los gobiernos norteamericano y chino, respectivamente. 

Expertos en materia diplomática han criticado el accionar de López Obrador por la carta que le envió a su homólogo chino. Por ejemplo, Arturo Sarukhán, quien fue un diplomático de carrera y estuvo al frente de la Embajada de México en los Estados Unidos entre 2007 y 2013, tildó a la misiva de ser "ingenua" y también arremetió contra el tabasqueño al decir que la carta "refleja, una vez más, las nulas tablas diplomáticas y de política exterior del presidente". 

Entre algunas de las cuestiones que destaca Sarukhán sobre la carta del mandatario federal mexicano es que, en primer lugar, "no se hacen públicos este tipo de intercambios epistolares oficiales entre jefes de Estado", esto a menos que el objetivo de la carta sea "emboscar a la contraparte" o bien "fanfarronear". 

Por otro lado, el diplomático mexicano afirma que la misiva ignora totalmente las tensiones diplomáticas y geopolíticas que existen entre Washington y Beijing. Sobre esto, recordó que diversos canales de cooperación entre los países, como el de las políticas antidrogas, están suspendidos derivado de los desacuerdos entre las potencias mundiales.

Lo anterior se pudo observar en la respuesta de los funcionarios federales de ambos gobiernos. Las reacciones, si bien no fueron totalmente hostiles, sí buscaron dar una "cachetada con guante blanco". 

Ahora bien, en el caso de México, la respuesta de China fue diplomática hacia el gobierno mexicano, pero bien se pudo notar cierta molestia por parte del gobierno chino. Simplemente, hay que checar quien fue la persona encargada de responder la misiva mexicana. 

No fue Qin Gang, el titular del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, ni mucho menos el presidente Xi Jinping, sino, más bien, la respuesta fue emitida por Mao Ning, la vocera del canciller chino, durante una breve conferencia de prensa.

Por último, es importante destacar que, hasta el momento, ningún funcionario federal que pertenezca a la autodenominada Cuarta Transformación (4T) ha comentado sobre la respuesta de China o de EUA. De momento, solo queda esperar cuál será el siguiente paso de AMLO, que ahora, además de buscar la forma de mitigar la crisis de fentanilo, también tendrá que hacerse responsable de otro pique diplomático entre estadounidenses y chinos.