(VIDEO) 'Reforma Judicial en México pone en riesgo la independencia y acceso a la justicia': ONU
La ONU alerta que la reforma judicial en México amenaza la independencia de jueces y el acceso a la justicia, afectando la democracia y los derechos humanos.
Margaret L. Satterthwaite, relatora especial de la ONU sobre la independencia de jueces y abogados, expresó su preocupación ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por la reciente reforma al Poder Judicial en México, señalando que podrían debilitar la independencia judicial y afectar el acceso a la justicia.
Independencia judicial: un derecho del pueblo
Durante la audiencia que se llevó a cabo este 11 de novimebre, Satterthwaite subrayó que la independencia judicial no es un privilegio de los jueces, sino un derecho fundamental del pueblo.
"El acceso a la justicia para todos se ve afectado cuando las personas no pueden confiar en la imparcialidad e independencia del sistema judicial", afirmó.
La relatora destacó que uno de los principales propósitos de un poder judicial independiente es proteger los derechos humanos y controlar el poder que pueda poner en peligro esos derechos.
Preocupaciones por las reformas judiciales
Satterthwaite criticó que las reformas mexicanas sustituyen los procedimientos de nombramiento de jueces por elecciones populares, lo que podría dar lugar a la politización del sistema judicial.
Aunque reconoció que el derecho internacional no exige un procedimiento específico para nombrar jueces, advirtió que cualquier método debe garantizar la independencia e imparcialidad, tanto institucional como individual.
"La elección popular de jueces puede aumentar el riesgo de que los candidatos busquen complacer a votantes o líderes políticos en lugar de tomar decisiones basadas en principios legales", señaló.
También advirtió sobre la ausencia de un mecanismo independiente y transparente para evaluar las calificaciones, integridad y formación de los candidatos, función que ahora recaerá en el Senado, un ente político.
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Destituciones masivas y afectaciones al acceso a la justicia
Otro punto alarmante, según Satterthwaite, es la destitución anticipada de jueces que no participen o no ganen en las elecciones populares. Esto, afirmó, viola los estándares internacionales que prohíben la remoción arbitraria de jueces, poniendo en riesgo su seguridad en el cargo y la independencia judicial.
"La destitución abrupta de un gran número de jueces podría retrasar la justicia y afectar el derecho de los ciudadanos a un juicio justo", enfatizó. Según la relatora, la incertidumbre sobre el futuro de los jueces actuales también podría dañar la confianza pública en un sistema judicial ya debilitado.
El papel de los jueces en una democracia
Satterthwaite resaltó que los jueces tienen una función única y fundamental en una democracia: garantizar la supremacía de la Constitución y la protección de los derechos humanos.
A diferencia de los funcionarios electos, cuyo mandato es representar los intereses del electorado, los jueces están comprometidos con el Estado de derecho y deben actuar con independencia, sin influencias externas ni presiones políticas.
“La labor de los jueces es crucial para mantener el equilibrio de poder en una democracia. Son quienes velan por que los derechos de todos, desde los ciudadanos más vulnerables hasta los más poderosos, sean respetados y protegidos”, afirmó la relatora. También subrayó que su misión incluye controlar los posibles abusos de poder y garantizar que ninguna autoridad esté por encima de la ley.
La reforma judicial, al introducir elecciones populares para los jueces, corre el riesgo de distorsionar este papel esencial, advirtió Satterthwaite. Los jueces, al depender del voto popular, podrían enfrentar presiones para adoptar posturas más populares o complacientes, sacrificando su deber de aplicar la ley con imparcialidad y objetividad. “La independencia de los jueces es un pilar esencial para la democracia. Sin ella, se debilita la protección de los derechos humanos y la confianza en el sistema de justicia”, concluyó.