Trump y la migración
El periodista Sergio Sarmiento aborda los nuevos ataques de Donald Trump en el tema migratorio ante el inicio del proceso electoral en EUA para renovar la Presidencia.
A nadie sorprendió el triunfo de Donald Trump en las reuniones políticas, los caucauses, del Partido Republicano en Iowa este 16 de enero. Con estas asambleas Se inicia formalmente la campaña presidencial en Estados Unidos. Lo sorprendente fue el margen de victoria. El expresidente consiguió el respaldo del 51 por ciento de los participantes que en un lunes gélido discutieron a los candidatos y votaron por alguno de ellos. En un muy lejano segundo lugar quedó el gobernador de Florida, Ron DeSantis, con 21 por ciento, y en tercero la exrepresentante ante las Naciones Unidas Nikki Haley.
Si en 2016 Trump hizo de la propuesta de construir un muro en la frontera y obligar a México a pagarlo el centro de su campaña, en este 2024 ha regresado al tema migratorio. Al celebrar su fácil victoria en Iowa, declaró: “Vamos a sellar la frontera, porque actualmente hay millones y millones de personas entrando al país en un número más grande que el estado de Nueva York”. Añadió: “Están llegando de países que nunca han escuchado, están llegando de instituciones mentales. Son cientos y cientos de terroristas. Tendremos un esfuerzo de deportación nunca antes visto. Tenemos que frenar la invasión”.
Es verdad que cuando Trump no miente exagera, pero no hay duda de que el tema de la amenaza de una migración masiva le ha generado mucho respaldo popular en el pasado. Por eso él está regresando a su fórmula triunfadora. Mientras tanto, el presidente Joe Biden se mantiene en la contienda a pesar de su impopularidad, de sus 81 años y de sus evidentes problemas de coordinación mental producto aparente de la edad. No ha proyectado hasta este momento un tema de campaña realmente convincente. Trump, que tiene 77 años, se sigue mostrando fuerte y coherente, a pesar de sus habituales mentiras, en todas sus presentaciones públicas.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha descartado la posibilidad de que Trump pueda cerrar la frontera. “Es parte de las campañas en Estados Unidos –dijo este 17 de enero--. Se expresan muchas cosas en las campañas para tratar de ganar votos. Sin embargo, no se pueden cerrar las fronteras entre México y Estados Unidos. No se puede cerrar la frontera porque es fundamental la integración económica, social; es indispensable la buena vecindad”.
López Obrador no debería estar tan seguro. Trump ya lo amenazó con cerrar la frontera cuando estaba en la Casa Blanca y el gobierno mexicano tuvo que echarse para atrás en la apertura migratoria que ofreció AMLO. De hecho, puso a la Guardia Nacional a perseguir a inmigrantes. Biden cerró también durante semanas varios cruces fronterizos importantes, generando un rezago brutal de mercancías.
El presidente mexicano tiene razón cuando argumenta que un cierre provocaría pérdidas económicas a ambos lados de la frontera. Pero no sería la primera vez que un gobernante tomara decisiones políticas que hacen daño a su población. El propio AMLO lo ha hecho con la cancelación del aeropuerto de Texcoco y de la planta cervecera de Mexicali, pero también con la construcción del Tren Maya y la refinería de Dos Bocas. Trump no es el único político que toma decisiones equivocadas porque le dan popularidad política.