Padre desata polémica en redes al no querer comprarle un celular a su hijo de 14 años

Aseguro que el menor ya se distrae sin tener un móvil como para comprarle uno

El padre de un adolescente desató una polémica en redes al publicar que no le ha comprado un smartphone a su hijo de 14 años, pues el asegura que sin el móvil, "ya nos cuesta que haga los deberes, que estudie, que se acueste y que no se distraiga sin tener el móvil, como para comprarle uno".

Se trata de una publicación de Twitter del año pasado que aún sigue dando de qué hablar en redes sociales. En ella, el padre reclamó que el problema son los padres de los demás niños, "todos, absolutamente todos los alumnos de tercero tienen teléfono".

Su publicación generó un fuerte debate en torno a si los padres debieran ceder frente a esta demanda cada vez más temprana de los adolescentes.

“Yo creo que prohibir no sirve, se trata de educar. Nuestros hijos forman parte de una generación digital, no podemos prohibirles algo que puede afectar sus relaciones sociales, o dejarlos al margen de todo”, opinó Sonia López, madre de dos adolescentes de 14 y 12 años, además de maestra, psicopedagoga, formadora de familias y colaboradora del blog Malas madres, según da cuenta Xataka.  

A su vez, agrega: “A veces prohibimos por no hacer el esfuerzo de informarnos. Es más fácil decir que no, pero tenemos la obligación de adaptarnos y conocer, para saber qué puede ayudarles o no”.

En tanto, Gabriela Paoli, psicóloga experta en adicciones tecnológicas, considera que prohibir es lo peor que se pue hacer. “Los padres tienen la tarea de acompañar a sus hijos en el proceso de iniciación en el mundo virtual. Hoy educar significa educar en tecnología”, y agrega que “Dejarle tenerlo, aunque siempre bajo supervisión, es mucho más pedagógico y sano para los vínculos afectivos".

Exponerlo a una adicción

La especialista en adicciones Mandy Saligaril afirmó en 2019 que darle un celular a un niño es exponerlo a una adicción similar al alcohol o a las drogas, esto luego de analizar el tiempo que dedican los menores al uso de dispositivos móviles y sus implicaciones.

El estudio se realizó en las clínicas de rehabilitación Harly Street, en Londres.

"Cuando le das a tu hijo una tableta o un teléfono, realmente le estás dando una botella de vino o un gramo de cocaína”, afirmó Saligari en entrevista para The Independent.

La adicción a los teléfonos celulares, tabletas o videojuegos, se ve reflejada en una serie de efectos negativos para la salud física y mental de las personas, como dolores en el cuello y muñecas, mala postura, ansiedad, depresión, trastornos de sueño y dependencia a los dispositivos. Según la experta, cuando juegan o realizan actividades con sus aparatos tecnológicos, los niños segregan dopamina, lo que podría generar en ellos cambios de humor drásticos, que los aíslan y complican una saludable relación con su entorno.

Con información de Milenio.