'No me voy a sentar': Luz Elena Baños, la diplomática de la 4T que provocó un escándalo en la sesión de la OEA

El alboroto tuvo lugar después de que la embajadora mexicana se negara a tomar su lugar para continuar con las discusiones relativas al incremento del presupuesto de la organización internacional.

La representante permanente de México ante la OEA criticó la postura del Consejo Permanente sobre el incremento al presupuesto.
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La sesión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) vivió varios momentos de tensión durante las discusiones sobre el presupuesto de la organización internacional de carácter regional. Esto se debió, principalmente, a la actuación de Luz Elena Baños, la representante permanente de México ante la OEA, quien se opuso vehementemente al acuerdo llegado por los representantes de los Estados parte que conforman este órgano. 

El momento incómodo llegó cuando Luz Elena Baños criticó que la decisión que se estaba tomando -respecto al incremento del presupuesto para la OEA- era ilegal, pues consideró que la mesa que presidió el debate no estaba actuando conforme "la ética y la moral", por lo que sentenció que el debate en cuestión era improcedente derivado de las supuestas violaciones al mandato de la organización. 

Tras lo anterior, el presidente del Consejo Permanente de la OEA, el representante de Uruguay, Washington Abdala Remerciari, le solicitó a Luz Elena Baños que, por favor, tomara su lugar para poder retomar las discusiones, pues la diplomática mexicana, en su desesperación, se levantó a gritar sus argumentos, cuestión que causó molestias entre los demás representantes debido a que no podían entender que decía.

La solicitud del presidente del Consejo Permanente de la OEA fue rechazada por Luz Elena Baños, quien le respondió "no me voy a sentar".

Pero, ¿qué pasó realmente? Este es el paso a paso 

En primera instancia, se tenía planeado que México fuera en bloque con otros países, como Argentina, Colombia, Chile y Bolivia, en contra de la propuesta hecha por los países de la región del Caribe, quienes, a través de la representación de Antigua y Barbuda, presentaron una propuesta para incrementar el presupuesto destinado a la OEA. 

En respuesta, Chile hizo lo suyo al presentar una propuesta similar a la que buscó impulsar el bloque caribeño, siendo la principal diferencia que esta no establecía el monto en el que se incrementa el presupuesto, en concreto, pero sí buscaba que se subiera el presupuesto de manera progresiva. 

Hubo un rechazo de los países del Caribe hacia la propuesta hecha por el diplomático chileno, cuestión que no cayó en gracia para México, quienes acusaron que habían representantes en el Consejo que estaban actuando "de mala fe". 

Tras las discusiones, el bloque caribeño solicitó que se cerraran las discusiones sobre el presupuesto para poder pasar a la votación. Sin embargo, esta cuestión volvió a causar el enojo de la representación mexicana, pues acusaron que se estaba tratando de imponer prácticas antidemocráticas en el Consejo Permanente de la OEA para cerrar el debate en la materia. 

El argumento principal de Luz Elena Baños era que la propuesta hecha por el Caribe no podía ser votada por el Consejo debido a que este tema presupuestal se estaba discutiendo en una comisión del organismo internacional, por lo que señaló que no era posible que se votara todavía. Además, criticó la forma en la que estaba redactada la propuesta del bloque caribeño, pues argumentó que este tenía más un tono preceptivo y no propósito para que la Asamblea General, el organismo encargado de decidir este tipo de temas, pueda resolver.

En la primera votación, México, Bolivia, Chile, Colombia y Argentina votaron en contra de la resolución, por lo que el debate se vio obligado a prolongarse. Esto cambió cuando la representación de Argentina decidió ir en contra del bloque de izquierdas latinoamericanas

Con la decisión de Argentina de ir con la propuesta del Caribe, la votación terminó con 25 votos a favor contra 5, entre quienes se encontraban las delegaciones de México, Bolivia, Chile, Colombia, y Costa Rica. 

Con esta decisión, Luz Elena Baños volvió a arremeter en contra del proceso que se estaba llevando a cabo en el Consejo Permanente de la OEA. En este sentido, la diplomática mexicana consideró que la votación había sido un atropello, así como también criticó que la organización regional estaba siendo conducida por personas que se sentían "dioses del Olimpo", y terminó por insistir en que, desde su perspectiva, había miembros del Consejo que estaban actuando de "mala fe". 

Finalmente, con las reacciones y acusaciones de Luz Elena Baños hacia los Estados que conforman el Consejo Permanente de la OEA, el representante de Barbados, Noel Anderson, terminó por explotar, y condenó la actuación de la diplomática mexicana al sostener que lo señalado por Baños era "una falta de respeto".

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La 4T vs la OEA 

En buena parte, se ha criticado fuertemente la participación de Luz Elena Baños porque la han señalado por seguir el ordenamiento del presidente Andrés Manuel López Obrador de, supuestamente, intentar desmantelar a la OEA, que es dirigida por Luis Almagro, personaje que ha sido ampliamente criticado por la autodenominada Cuarta Transformación (4T). 

En ocasiones anteriores, López Obrador ha aprovechado su conferencia mañanera para despotricar en contra de Luis Almagro y la OEA, ya que considera que el organismo regional se ha dedicado a "avalar los actos autoritarios en contra de los gobiernos legítimos, legales, y populares de América Latina". 

Por lo tanto, AMLO ha indicado que la OEA no tiene ninguna autoridad moral ni política. Incluso, el mandatario federal mexicano ha pedido que la OEA desaparezca para que otra organización regional tome su lugar.