José Woldenberg, Blanca Heredia y otros académicos exigen la renuncia de Yasmín Esquivel

La ministra actualmente enfrenta un proceso con la UNAM por un plagio de su tesis, aunque el proceso por lo pronto se vio interrumpido por amparo que obtuvo Esquivel. 

José Woldenberg, Blanca Heredia y otros académicos exigen la renuncia de Yasmín Esquivel
FOTO: GRACIELA LÓPEZ /CUARTOSCURO.COM.

Más de 170 académicos como José Woldenberg, Blanca Heredia, Julia Carabias, Claudio Lomnitz, Jacqueline Peschard, Antonio Lazcano y Jean Meyer firmaron una carta para exigir una disculpa y la renuncia de Yasmín Esquivel Mossa como ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). 

Esto luego de que se dio a conocer un nuevo presunto plagio de la tesis que presentó en 2009 con la que obtuvo el grado de doctora en Derecho por la Universidad Anáhuac.

Político MX, te recomienda: Yasmín Esquivel responde a nueva acusación: omitir cita a autor es descuido, no plagio 

“Se considera necesario que la involucrada ofrezca una disculpa a la comunidad académica, y dado que ha dejado de tener una condición constitucional necesaria para realizar la importante labor que desempeña, lo mínimo que se esperaría es que renuncie a su cargo por la gravedad de sus actuaciones”, señalan. 

Además reprochan que la comunidad académica cuenta con estándares muy bien definidos desde hace mucho tiempo para desarrollar su trabajo, donde la honestidad intelectual y la obligación de citar las fuentes que se utilizan para la construcción del conocimiento resulta un imperativo. 

“La ciencia trabaja así, a través de intercambios colectivos de ideas, en donde el reconocimiento de las autorías se torna fundamental para comprobar o desechar hipótesis”, añade en el comunicado. 

Además los académicos señalan que la respuesta de Yasmín Esquivel y de su representante a las acusaciones de plagio ofende y es un insulto al rigor, a la honestidad y a un trabajo intelectual que se ha venido construyendo a lo largo de siglos desde la academia. 

“Alegar que Esquivel no plagió su obra ya que se limitó a ‘invocar puntos de vista’ de renombrados juristas es inadmisible, pues el estándar mínimo para estos casos exige que cualquier idea ajena tenga que ser reconocida para no ser presentada como propia. Aducir que: ‘La posible existencia de omisiones en las citas de autores, o de errores en su redacción, solo tienen ese significado, -el de deficiencias o descuidos-, pero jamás una forma de plagio’, pretende menospreciar e ignorar los estándares sobre los que se desarrolla un verdadero trabajo académico”, reclaman los académicos con el caso de la ministra de la SCJN.