Daniil Medvédev, ruso que se corona como el mejor tenista del mundo 

La desdicha de unos provoca la felicidad de otros: al perder el jueves en cuartos de final del torneo de Dubái, Novak Djokovic cedió el trono del número uno del tenis mundial a Daniil Medvédev, que pasará a ocupar esa posición el lunes, cuando se publique la nueva clasificación.

Daniil Medvédev, tenista ruso

La desdicha de unos provoca la felicidad de otros: al perder el jueves en cuartos de final del torneo de Dubái, Novak Djokovic cedió el trono del número uno del tenis mundial a Daniil Medvédev, que pasará a ocupar esa posición el lunes, cuando se publique la nueva clasificación.

Una espera de días para ver su nombre en lo más alto, pero un objetivo que el ruso ha construido con años de trabajo, convirtiéndose en el líder del relevo generacional en el deporte de la raqueta.

A sus 26 años, pone fin de alguna forma a la ‘era del Big 4′: desde 2004 el número uno de la ATP había estado ocupado por Djokovic, Rafa Nadal, Roger Federer o Andy Murray.

Los últimos meses están siendo los de la confirmación absoluta de Medvédev.

En septiembre de 2021 derrotó a Djokovic en la final del US Open, para lograr su primer título del Grand Slam, y en enero estuvo a punto de levantar el trofeo en el Abierto de Australia, pero perdió en el último partido ante Nadal.

Dejó escapar entonces la posibilidad de convertirse en el primer jugador de la ‘era Open’ (desde 1968) en ganar de manera consecutiva sus dos primeros títulos del Grand Slam.

‘Yo estaba loco’
Fue un poco por accidente que el espigado ruso de casi dos metros de estatura se vio con una raqueta en la mano con 9 años. Cuando lo llevaba a clases de natación, su madre Olga vio un anuncio de cursos de tenis, y su padre Serguéi, ingeniero informático, apoyó la idea de inscribirlo.

En aquel entonces desconocía el elevado presupuesto para raquetas, y que el pequeño Medvédev se mostraría como un manojo de nervios en sus primeras incursiones sobre la pista.

“¡Yo estaba loco!”, reconocía a L’Equipe en 2019. “No imaginan cómo estaba hasta los 19 años... Hacia los diez años hacía cualquier cosa sobre la pista”.

“Gritaba, lloraba, rompía raquetas... Todo lo que puedan imaginar lo hacía. No me gustó ser así. A partir de los 14 años podía perder muchos partidos por esa actitud. Y después de cada derrota le daba vueltas durante mucho tiempo”, explicaba.

Después de estudiar física, matemáticas y después comercio, este amante del videojuego ‘Fifa’ se dedicó por completo al tenis. Y sus padres con él, ya que la familia se mudó con él a Francia en 2014, donde conoció a su actual entrenador.

Con información de Semana.com