17 años sin resolver el asesinato de Francisco Ortiz Franco, editor del semanario Zeta
Se señala a Francisco Javier Arellano Félix, “El Tigrillo”, uno de los líderes del Cártel de Tijuana, como uno de presuntos autores intelectuales del crimen.
Francisco Ortiz Franco, editor del semanario Zeta, fue asesinado el 22 de junio de 2004 presuntamente por sicarios del Cártel de Tijuana, con presunta complicidad de funcionarios de la entonces Procuraduría de Justicia estatal. A 17 años del crimen ni autoridades estatales ni federales han logrado esclarecer el caso pues el asesinato en contra del periodista fue radicado también a la Fiscalía General de la República (FGR).
De acuerdo con la Alianza de Medios MX, pese a existir pruebas de que el crimen fue cometido por presuntos integrantes de la delincuencia organizada, la FGR desechó el caso, por lo que ahora el crimen de Francisco Ortiz quedó en manos de la hoy Fiscalía General del estado de Baja California (FGEBC), aquella dependencia en la que se documentó complicidad con grupos criminales.
Además, los expedientes que en su momento abrió la Fiscalía local y Federal no muestran avances en las indagatorias.
Responsables. Sobre los presuntos autores intelectuales se habla de Francisco Javier Arellano Félix, “El Tigrillo”, uno de los principales líderes del Cártel de Tijuana, y Arturo Villarreal Heredia, “El Nalgón”, amigo del Tigrillo y sicario. Ambos se encuentran detenidos y sujetos a proceso en Estados Unidos en 2006.
Sin embargo, Arturo Villarreal Heredia, que fue sentenciado a 30 años de prisión en EUA por su relación con el tráfico de drogas, podría salir antes debido a que su condena se reduciría al colaborar con las autoridades de ese país y alistaría su regreso a México en libertad, a partir de la tramitación, en ese momento, de tres amparos, según reveló en su momento el Semanario Zeta.
Mientras que en el caso de Francisco Javier Arellano Félix, sentenciado a 23 años por ser líder del Cártel de Tijuana, no se tiene registro de que haya tramitado algún recurso recientemente, y tendría vigentes cuatro órdenes de captura.
“Lo principal es que el hecho está relacionado con el narcotráfico, particularmente con el Cártel de los Arellano Félix, y en este país es muy difícil que se investigue los asesinatos de los cárteles de la droga”, expuso Adela Navarro, directora del Semanario Zeta y amiga de Ortiz Franco.
Trabajos. Francisco Ortiz Franco realizó diversos reportajes de investigación en los que reveló las operaciones del Cártel de los Arellano Félix en Tijuana. Dos de sus últimos reportajes se publicaron en abril y mayo de ese año, el primero se tituló: “Asociación de Osiel Cárdenas con los Arellano. Fuga de película: Los Zetas desmoronaron control y vigilancia”, en el que ponía en evidencia, con detalles y materiales inéditos, no solo el poder del grupo criminal, sino la corrupción en autoridades locales, y las razones del asesinato del entonces subprocurador Rodolfo Delgado Neri, quien se había negado a corromperse.
El segundo material apareció con el título: “Más de 70 mil dólares costaron las credenciales de sicarios del CAF”. Expuso, con todo y fotografías, cómo una célula de narcotraficantes compraron credenciales de policías judiciales del estado de Baja California.
13 años de #Impunidad en el asesinato de Francisco Ortiz Franco, periodista de ZETA https://t.co/7uv0znrXeP pic.twitter.com/0JJ7udOSle
— Adela Navarro Bello (@adelanavarro) June 22, 2017