Texas ofrece más de 500 hectáreas a Trump para construcción de campos de deportación
Texas intensifica su estrategia fronteriza con barreras en el Río Grande y ofrece tierras a Trump para apoyar su plan de deportaciones masivas.
El gobierno de Texas, encabezado por el republicano Greg Abbott, ofreció al presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, casi 600 hectáreas en Starr County, cerca de la frontera con México, para la construcción de instalaciones destinadas a la deportación de migrantes indocumentados.
La propuesta fue formalizada por la comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, quien envió una carta al mandatario electo detallando la intención de construir un complejo que facilite la detención, procesamiento y deportación masiva de personas consideradas "criminales violentos".
Este gesto se alinea con las declaraciones recientes de Trump, quien ha prometido declarar una emergencia nacional para utilizar al Ejército en la aplicación de su plan migratorio.
Un terreno estratégico para la agenda migratoria de Trump
Según la carta enviada por Buckingham, el terreno propuesto, ubicado a 35 millas al oeste de McAllen fue adquirido por el estado el pasado 23 de octubre. En menos de 24 horas tras la compra, el Gobierno de Texas otorgó un territorio de una hectárea que permitiría la construcción del muro fronterizo.
“Esta es una de las adquisiciones más importantes que hemos hecho en la lucha por la seguridad fronteriza”, afirmó Buckingham en el comunicado. “Nuestro objetivo es trabajar de la mano con el Departamento de Seguridad Nacional y las fuerzas locales para garantizar la operación efectiva de estas instalaciones”.
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— Azucena Uresti (@azucenau) November 20, 2024
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Más barreras en el Río Grande: otra medida de Abbott
Además de la donación de tierras, el gobernador Greg Abbott ha intensificado su postura en contra de la migración ilegal al extender la barrera flotante de boyas en el Río Bravo.
Esta medida, ampliamente criticada por la administración Biden y organizaciones defensoras de derechos humanos, busca impedir cruces no autorizados.
Desde Eagle Pass, Texas, trabajadores comenzaron la ampliación de las boyas conectadas que ya alcanzaban mil pies en el río.
Según Andrew Mahaleris, secretario de prensa de Abbott, estas acciones refuerzan la postura del estado de Texas de controlar su frontera: “Pese a los desafíos legales, Texas continuará defendiendo su derecho a proteger su territorio”, destacó.