Dante Delgado niega división en MC tras polémica por Xóchitl Gálvez y Va por México
Aseguró que solo hay diferentes opiniones pero descartó que hubiera confrontaciones
El dirigente del partido Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, negó que dentro de su partido hubiera división por las distintas opiniones sobre si debería apoyar a Xóchitl Gálvez o formar parte de la coalición Va por México.
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Durante su asistencia al evento de la plataforma Mexicolectivo en donde acudieron numerosos políticos para conocer la agenda para el país en donde también participó Xóchitl Gálvez a través de un video.
Ahí, Delgado Rannauro fue abordado por reporteros quienes lo cuestionaron sobre la situación que enfrenta su partido al haber diferencias en los posicionamientos con respecto a una alianza opositora.
“No hay división, son puntos de vista diferentes”, mencionó. Y descartó que el proceso del Frente Amplio por México fuera democrático, razón por la que no se han unido, ya que es una simulación.
“Si fuera un proceso democrático, primero se tiene que dar y no se ha dado, entonces parte de la simulación y de las viejas prácticas”, aseguró Dante Delgado.
Añadió que se trataba de una simulación lo que estaban haciendo desde la coalición cuando en realidad se debía hablar de cara a las personas: “Es eso: simular ante la sociedad, yo creo que lo más importante es hablar de cara a las personas”, declaró.
De este modo, Delgado Rannauro reiteró su posición en contra de que se haga una alianza con los partidos PRI-PAN-PRD especialmente después de que voces al interior del MC abrieran la posibilidad.
Fue Clemente Castañeda quien abrió la posibilidad de una alianza en caso de que quedara Xóchitl Gálvez al ser una opción diferente de la coalición. Poco después el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro criticó a los partidos integrantes de Va por México, pero se mostró de acuerdo en que se debía construir un nuevo proyecto.
Tras las insistencias de los dirigentes de la coalición, Dante salió una vez más a negar la posibilidad, lo que fue respaldado por Samuel García Sepúlveda, gobernador de Nuevo León.